Todo gracias a la Base Naval de Talcahuano
El 22 de febrero pasado, un nuevo paseo, esta vez es a la Isla
Quiriquinas. Hermanitas, residentes, algunos
miembros de la Asociación Juana Jugan, voluntarios y unos jóvenes, todos ellos
han querido prestar sus servicio alegre y desinteresado en bien de nuestros
ancianos, para hacerles pasar un día inolvidable.
A su llegada a la Base
Naval de Talcahuano les esperaba para dar la bienvenida y acompañarlos: nuestro
infaltable colaborador el Padre Rafael Providell Molina (capellán de la Base
Naval) acompañado de un marino.
A las 11 de la mañana un remolcador nos llevaba hacia la Isla, el recorrido tuvo
una duración de 30 minutos. La
Isla Quiriquinas, ubicada en la bahía de Concepción, es administrada por la
Armada de Chile y es sede de la Escuela de Grumetes de la institución.
Existe
en ella una importante reserva de ciervos, una capilla y un faro que data de
1869. La isla es de acceso restringido, y el cruce se hace en remolcadores de
la Armada que zarpan casi cada una hora. Al llegar nuestros viajeros se
benefician de una visita guiada por los diferentes lugares de la Isla.
El
almuerzo tuvo lugar en la Escuela de los Grumetes, ellos mismos se encargaron
de servirlo y estar disponibles y serviciales con los invitados. Terminado el
almuerzo algunos de los participantes a este paseo, recorren la playa hasta las
14:00 que el remolcador los lleva nuevamente a la Base Naval de Talcahuano.
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